Somos una escuela que educa en un clima de contención, afecto, confianza y responsabilidad, caracterizándose por la atención personalizada y el reconocimiento mutuo, entendiendo que detrás de cada ser humano (estudiantes, progenitores, familiares, personal docente y no docente) hay una historia vivida, por vivir, digna de respeto y admiración.
Somos una escuela que además de educar con altos rendimientos académicos, promueve el desarrollo de las competencias necesarias para involucrarse tanto en el mundo laboral como en los estudios superiores, procurando la apropiación de las herramientas necesarias para que sean agentes críticos de transformación de la sociedad.
Somos una escuela que trabaja en la conformación de nuevas subjetividades, educando para y en la diversidad, en clave de pensamiento crítico y reflexión constante. También en la socialización, aprendiendo a relacionarse con sus semejantes y con las normas, brindando espacios democráticos de debate, participación y responsabilidad.
Somos una escuela donde el arte, el deporte, la cultura y el conocimiento de una segunda lengua ocupan un lugar importante en el proceso educativo y brinda herramientas para apreciar y valorar más el mundo que nos rodea.
En nuestra escuela ponderamos los espacios de libre expresión, tolerancia y diversidad.
Trabajamos para fomentar conciencia ambiental, entendiendo que nuestras acciones generan un impacto en el medio en que vivimos.
Así también, buscamos transitar acciones solidarias dentro de nuestra comunidad y hacia otros contextos, atravesados por distintas situaciones de vulnerabilidad.